Fecha de recepción: 26/01/2022 / Fecha de revisión: 16/03/2022 / Fecha de aceptación: 21/04/2022

Introducción

El impacto de las universidades en el desarrollo de la sociedad es primordial, además, no son entes independientes y forman parte del sistema universitario peruano el que, a su vez, depende directamente del Ministerio de Educación y, en consecuencia, de sus políticas, inversión y gestión. Es así como, luego de una desordenada masificación de la oferta universitaria peruana, la propia esencia de la institución se distorsionó doblegando el rol social y académico de las universidades en un gradual estado de mercantilización, por lo que, en la búsqueda de mejorar la educación universitaria, como el máximo exponente de formación, para el año 2014 se promulgó la Ley Universitaria N.º 30220^[1] y con ella la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU^[2]), incluyéndose la noción del licenciamiento obligatorio de las universidades.  

Cuenca (2015) precisa que: “Una persona formada en una institución de mala calidad solo contribuirá a incrementar las tasas de subempleo profesional o, peor aún, la informalidad en el país” (p.12). En general, una institución universitaria que se aprecie de ofrecer enseñanza bajo las condiciones básicas de calidad^[3] debe poner especial interés en el nivel de aprendizaje de sus educandos, promoviendo el desarrollo integral del estudiante durante su vida universitaria y no solo en la rentabilidad de la institución. Además, indica que: “el aprendizaje se fundamenta cada vez más en la capacidad de búsqueda, acceso y aplicación del conocimiento en la solución de problemas, a partir del empleo de un complejo conjunto de habilidades” (Cuenca, p.72), pues, para que los alumnos logren sus objetivos académicos además de la gestión universitaria es necesario que sean ellos mismos quienes tomen un rol activo en su educación. 

Por otro lado, Quiroz y Franco (2019) indican que: “Una forma de medir el logro del aprendizaje, alcanzado por los estudiantes, es a través del análisis del rendimiento académico, como factor elemental para evidenciar la calidad en la educación superior” (p. 169). El resultado del conocimiento es el reflejo del complejo proceso de la enseñanza en el cual se utilizan diversos instrumentos académicos que son necesarios para que, al momento de evaluar al alumno, se puedan comprobar las capacidades adquiridas; es decir, que se refleje el enriquecimiento evolutivo del educando. Palomino (2018) define al rendimiento académico como: “el cumplimiento de los objetivos, las metas y los logros establecidos para cada área cursada por el estudiante” (p. 69); el cual se resume en una nota cuantitativa en una escala de 0 a 20 y según el diseño curricular nacional. Se denomina “desaprobado” al alumno que alcanza un resultado entre 0 y 10 y “aprobado” al calificado con notas entre 11 a 20. 

La finalidad del estudio es establecer la relación entre los estilos de aprendizaje de Honey - Alonso con el nivel de rendimiento académico en los estudiantes de la carrera de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad La Salle. En correspondencia para alcanzar el objetivo de la investigación es oportuno delimitar algunos aspectos.

En la educación superior formal^[4] el aprendizaje es un proceso que se llega a experimentar en el salón de clases, básicamente moderado por un docente; no obstante, el aprendizaje nace de experiencias personales y cada estudiante encuentra una manera única de cultivarse para crecer académicamente, por lo que se puede aseverar que, el ser humano a lo largo de su vida suele experimentar de forma particular el aprendizaje, llegando incluso a establecerse patrones o hábitos con los que el docente debe trabajar. Yacarini y Gómez (2005), indican: 

En diferentes situaciones los estilos se presentan variados de acuerdo con la edad y niveles de exigencia en la tarea de aprendizaje. En estudiantes universitarios estos estilos permiten identificar y mejorar los estilos personales de cada uno de ellos, enseñarle con sus estilos de aprendizaje predominantes y seleccionar metodologías educativas según los estilos de aprendizaje del grupo (p. 97).

Sobre el proceso de formación, un recinto universitario comparte las siguientes circunstancias: primero, el estudiante entiende mejor las lecciones otorgadas por algunos docentes y en consecuencia su proceso de aprendizaje con esos docentes es más sencillo y con mejores resultados académicos. Segundo, el docente percibe que su metodología tiene mayor efecto en un grupo de educandos el que además tiende a comprometerse más con su educación y, por lo general, se evidencia un óptimo rendimiento académico; mientras que a otro grupo le cuesta más tiempo y esfuerzo aprobar el curso e incluso con la posibilidad de hacerlo sin aprender; todo frente a la mirada pasiva del docente que, a pesar de sus expectativas, está acostumbrado a las circunstancias y los resultados. En otras palabras, una constante en la educación universitaria es que, no todas las personas aprenden de la misma manera, y por lo general se acercan más a un tipo de aprendizaje en particular, por lo que el reconocimiento del estilo que posee cada estudiante favorecería el uso oportuno de metodologías y estrategias más apropiadas para los universitarios.

Biggs (1987, citado en Ortiz et al., 2014), presenta cuatro condiciones para generar aprendizaje de calidad en el estudiante universitario: conocimientos bien estructurados, contexto motivacional, actividad de parte del alumno e interacción con otros. Estas condiciones permiten una satisfactoria relación estudiante-docente y, en consecuencia, ambos se pueden permitir un mismo objetivo, el aprendizaje significativo para todos los alumnos. Alonso, Gallego y Honey (2012) indican:

La auténtica igualdad de oportunidades educativas para los alumnos no significa que tengan el mismo libro, el mismo horario, las mismas actividades, los mismos exámenes … El estilo de enseñar por el profesor puede significar un favoritismo inconsciente para los alumnos con el mismo estilo de aprendizaje, los mismos sistemas de pensamiento y cualidades mentales (p. 44).

En la búsqueda de otorgar mejores oportunidades educativas y en un avance por construir una mejor educación superior se aprobó la nueva Ley universitaria^[5] la cual mantiene como principios rectores: calidad académica, mejoramiento continuo de la calidad académica, espíritu crítico y de investigación, el interés superior del estudiante, entre otros. Ante la responsabilidad de formar profesionales competentes que contribuyan a las necesidades de la sociedad, con una gestión docente que debe flexibilizarse constantemente por los cambios del sistema universitario que la articula, el mayor interés de las instituciones académicas debe ser el de proporcionar una educación innovadora^[6] y de calidad por lo que requiere de un tipo de metodología que permita incorporar prácticas transformadoras que logren que el alumno sea el centro del aprendizaje. 

Ortega, Casanova, Paredes y Canquiz (2019), reflexionan sobre la importancia de que los propios estudiantes conecten con su estilo de aprendizaje para afrontar cualquier reto o dificultad académica. Dicen que: “Sistematizar este proceso, puede ser un recurso para el docente que le permita seleccionar estrategias individualizadas para aprovechar cada potencialidad y superar las dificultades del entorno de formación” (p. 714). Y para identificar el nivel de aprendizaje es usual que el docente utilice al rendimiento académico como indicador. Aranda (1998, como se citó en Cuayla, 2017), indica que el rendimiento académico: “es el resultado del aprovechamiento escolar en función a diferentes objetivos escolares y hay quienes homologan que rendimiento académico puede ser definido como el éxito o fracaso en el estudio, expresado a través de notas o calificativos” (p.24). Ciertamente un estudiante no podría compartir el sentimiento de autorrealización junto al resto de compañeros si es que desaprueba el curso; sin embargo, el hecho de aprobarlo tampoco es evidencia de que haya logrado un aprendizaje significativo de la materia.

Para conocer el modelo de los estilos de aprendizaje de Honey – Alonso es necesario comprender las teorías que le permitieron evolucionar hasta obtener el CHAEA, instrumento validado y utilizado para la educación universitaria. La teoría presentada por Kolb (1984, citado en Kolb y Kolb, 2005), es un modelo dirigido hacia la formación de directivos del Reino Unido, característica determinante para comprender el enfoque del modelo. La inquietud inicial era la de conocer el por qué es que dos personas que comparten las mismas circunstancias, una aprende y la otra no. Y eso así porque las personas tienen distintas necesidades al momento de aprender, algunas se logran cubrir, y otras no. La propuesta de Kolb consta de cuatro etapas, y se considera que el aprendizaje está supeditado por la experiencia del educando. Kolb (2015, citado en Fuentes, 2019), detalla algunas de las actividades que repercuten en los estudiantes:

• Experiencia concreta. Recibe nueva información mediante los sentidos. Se incluyen actividades como: Simulación, observación, videos y conjuntos de problemas. 
• Observación reflexiva. Transforma la experiencia mediante la observación y reflexión. Se incluyen actividades como: Preguntas de procesamiento, así como la lluvia de ideas y discusiones. 
• Conceptualización abstracta. Mediante el pensamiento produce nuevos conceptos y teorías. Se incluyen actividades como: Analogías y construcción de modelos.
• Experimentación activa. Elabora nueva información mediante la experimentación.

Luego, Honey y Mumford (1992), utilizan la teoría de Kolb, dando valor al hecho de que el aprendizaje óptimo es un círculo que se retroalimenta continuamente de la experiencia del estudiante. Entonces los investigadores experimentan con diversos enfoques para obtener el cuestionario de Estilo de Aprendizaje. La investigación les permitió encontrar los estilos reflexivo, teórico, activo y pragmático; construyendo el perfil de la persona con un modelo que otorga un alto nivel de detalle en las características de cada uno de esos estilos. Como parte del análisis de ambos modelos, en la tabla 1 se puede apreciar las semejanzas en los estilos de aprendizajes de Kolb, Honey y Mumford.

Tabla 1

Comparación de los Estilos de Aprendizaje de Honey - Mumford y Kolb

Honey – Mumford	Kolb
Activo: Vivir la experiencia	Experiencia concreta
Reflexivo: Reflexión	Observación reflexiva
Teórico: Generalización, elaboración de hipótesis	Conceptualización abstracta
Pragmático: Aplicación	Experimentación activa

Nota. Adaptado de Alonso, Gallego, Honey (2012).

Es así como algunos años más tarde Honey – Alonso experimentan con diversos enfoques para obtener el cuestionario de Estilo de Aprendizaje (CHAEA), el cual permite evaluar las diferencias individuales y las preferencias de los estudiantes y cuyo principal objetivo es el de razonar sobre las necesidades de las personas al momento de aprender.

Honey – Alonso (1992), quienes compartían la misma convicción sobre el proceso de aprendizaje que Kolb y valorando el modelo previo de Honey y Mumford consideran que, aunque cada uno de los estilos de aprendizaje (activo, teórico, reflexivo y pragmático) son igual de importantes, no siempre son todos considerados por los docentes y al momento de planificar sus sesiones usualmente dirigen sus esfuerzos hacia uno de ellos, por poner un ejemplo: a la teorización; y, en consecuencia, priorizan el aprendizaje teórico. Esta selección natural se evidencia por los ejercicios planteados en clase, así como por el tipo de evaluación utilizado que, de volverse una rutina, puede llegar a discriminar al estudiante cuyo estilo de aprendizaje preferido sea diferente. A continuación, en la tabla 2 el detalle de los estilos de aprendizaje: 

Tabla 2

Descripción y características de los Estilos de Aprendizaje de Honey - Alonso.

Estilo	Descripción	Características
Activo	De mente abierta, entusiasta, crece ante los desafíos, prefieren los grupos y centran a su alrededor todas sus actividades.	Animador, improvisador, descubridor, arriesgado, espontáneo.
Reflexivo	Se caracterizan por reunir datos y analizarlos detalladamente, son prudentes. Son observadores y escuchan a los demás.	Ponderado, concienzudo, receptivo, analítico, exhaustivo.
Teórico	Analizan los problemas de forma vertical y escalonada, consideran etapas lógicas, son perfeccionistas, consideran una profundidad en el sistema de pensamiento.	Metódico, lógico, crítico, estructurado.
Pragmático	Aplican los contenidos aprendidos, descubren lo positivo de las ideas, actúan rápidamente ante proyectos que les llamen la atención. Son impacientes con las personas que teorizan.	Experimentador, práctico, directo, eficaz, realista.

Nota: Adaptado de Alonso, Gallego y Honey (2012)

 

Maureira, Bahamondes, y Aravena (2015), analizan la relación entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico de alumnos del primer semestre de la carrera de Pedagogía, utilizando el CHAEA y su historial académico previo. El estudio se enfoca en 151 estudiantes, de los cuales 30 son mujeres, y el rango de edades en general va desde los 17 hasta los 32 años. Los resultados indican que los cuatro estilos de aprendizaje tienen puntuaciones similares en los estudiantes. Además, el estilo Activo se correlaciona con el rendimiento académico de manera negativa, el estilo Teórico de forma positiva y ni el estilo Reflexivo como el Pragmático tienen relación con el rendimiento académico.

Chambi, Manrique y Espinoza (2020), en un estudio cuantitativo – correlacional investigan sobre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico en una universidad pública aplicando las técnicas de la estadística descriptiva y análisis de correlación, así como el CHAEA de Honey y Alonso. La muestra se construyó a partir de 70 internos de la escuela de Enfermería, de los que un 82.9% pertenecen al sexo femenino y un 84.5% se encuentran entre los 20 y 25 años. Dentro de los resultados observados se expone que el estilo predominante es el Reflexivo y el rendimiento académico de los estudiantes en general fue clasificado como bueno y excelente, aunque no se encontró relación entre las variables. 

Escanero, Soledad y Guerra (2018), estudian sobre los estilos de aprendizaje y rendimiento académico, utilizando el CHAEA y el Learning Styles Inventory en 146 estudiantes de la escuela de Medicina, además de utilizar el programa SPSS para el correspondiente análisis. El estudio es de tipo descriptivo correlacional de corte transversal, con una muestra compuesta por el 73% de mujeres. Sobre las principales conclusiones se encuentra que el estilo predominante es el Reflexivo, además no hay evidencia que los estilos de aprendizaje afecten al rendimiento académico de los estudiantes. 

Huamán, Olivares, Angulo, Macazana (2020), con un enfoque cuantitativo de diseño no experimental y de tipo básica, investigan sobre el rendimiento académico y los estilos de aprendizaje en estudiantes universitarios de la escuela de Sistemas, para lo que hacen uso del instrumento CAMEA 40, el cual está basado en la CHAEA solo que compuesta por 40 ítems y no 80. La muestra está constituida por 100 estudiantes. Y dentro de los principales resultados se precisa que las variables se relacionan significativamente entre ellas; los estilos con mayor puntuación son el Reflexivo y el Pragmático; y sobre la relación entre el estilo de aprendizaje con su rendimiento académico se identifica que la relación es la misma en comparación al Nivel propio del estilo, es decir, si los alumnos tienen un estilo de preferencia alto también cuentan con un rendimiento alto.

Método

La metodología empleada en la investigación es cuantitativa de alcance descriptivo- correlacional, ya que se ha realizado una descripción matemática con el estadístico respectivo, y se ha estudiado la correlación de dos variables. La población de estudio está conformada por los 347 estudiantes matriculados en la Escuela de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad La Salle, y emplea el muestreo probabilístico de tipo estratificado. Para obtener la muestra se dividió a la población en estratos teniendo en cuenta el nivel de avance académico del estudiante, en relación con los ciclos académicos y la cantidad de estudiantes matriculados en cada uno. Con un 95% de confiabilidad y un 5% de margen de error, el tamaño de la muestra es de 183 alumnos, como se presenta a continuación: 

Tabla 3

Muestreo

Clasificación	Ciclo	Alumnos	Porcentaje	Muestra
Inicio	I - IV	146	42%	77
Intermedios	V - VII	91	26%	48
Avanzados	VIII - IX	110	32%	58
TOTAL		347	100%	183

Los criterios de inclusión aplicados son:

• Ciclo de estudio: desde el I al X.
• Estado académico: matriculados en el periodo de estudio 2021-I y II; que acepten participar libremente de la encuesta virtual CHAEA.
• Sexo: femenino y masculino.
• Edad y Horario de estudio: indiferente.

La muestra tiene una participación del 59.6% de mujeres y un 40.4% de hombres. Para analizar la participación por edad de los estudiantes se agruparon en: menores de 20 años (30.6%), de 20 a 22 años (32.8%), de 23 a 25 años (30.6%), y de 26 años a más (6%). Sobre el rendimiento académico se consideraron cuatro categorías, los que se presentan en la tabla 4:

Tabla 4

Escalas de calificación de los aprendizajes en la educación universitaria

 

Clasificación	Escala	Descripción
Destacado	20 – 18	Cuando el estudiante evidencia el logro de los aprendizajes previstos, demostrando incluso un manejo solvente y muy satisfactorio en todas las tareas propuestas.
Previsto	17 – 14	Cuando el estudiante evidencia el logro de los aprendizajes previstos en el tiempo programado.
En proceso	13 – 11	Cuando el estudiante está camino de lograr los aprendizajes anticipados, para lo cual requiere acompañamiento durante un tiempo razonable para lograrlo.
En inicio	10 - 00	Cuando el estudiante está empezando a desarrollar los aprendizajes previstos o evidencia dificultades para el desarrollo de éstos y necesita mayor tiempo de acompañamiento e intervención del docente de acuerdo con su ritmo y estilo de aprendizaje.

Nota. Adaptado de Plataforma Educativa de Recursos Digitales (2019).

 

Se analizaron dos variables, la primera es estilos de aprendizaje (variable independiente), los datos se recolectaron utilizando el CHAEA de Honey – Alonso; el cual es un cuestionario autoadministrable de puntuación dicotómica aquella que distribuye aleatoriamente los ítems por estilo que forman un solo conjunto. La puntuación máxima que se puede obtener es de 20 puntos en cada estilo y los Baremos de interpretación, propuestos por Alonso, Gallego y Honey facilitan los criterios obtenidos por estilo, ver tabla 5. La segunda variable es el rendimiento académico (variable dependiente) el cual está expresado en notas, en una escala de 0 a 20, obtenidas por los estudiantes en el ciclo académico 2021-I. Los datos se ingresaron a una base de datos Excel y trasladados al programa SPSS 26 para obtener las estadísticas descriptivas.

Tabla 5

Baremo general. Preferencia en Estilos de Aprendizaje

Estilos	Muy baja	Baja	Moderada	Alta	Muy Alta
Activo	0 - 6	7 - 8	9 – 12	13 – 14	15 – 20
Reflexivo	0 - 10	11 - 13	14 – 17	18 – 19	20
Teórico	0 - 6	7 - 9	10 – 13	14 – 15	16 – 20
Pragmático	0 - 8	9 - 10	11 – 13	14 – 15	16 – 20

Nota. Alonso et al. (2012, p. 114). 

 

Para responder a las hipótesis planteadas entre las variables de rendimiento académico y estilos de aprendizaje se generaron estadísticos descriptivos como las medidas de tendencia central, además de las pruebas de normalidad, de varianza, de Kruskal-Wallis y Chi-cuadrado. El aspecto ético ha sido considerado en cada una de las etapas del estudio, desde la comunicación con la institución académica, la autonomía y aceptación de los participantes en la encuesta, así como la confiabilidad y veracidad de la información otorgada. También, se contó con la aprobación del Comité de Ética de la universidad.

Resultados

De acuerdo con lo establecido en los objetivos de la investigación, se presentan los principales resultados encontrados.

Tabla 6

Rendimiento académico por estilo preferido de aprendizaje de los alumnos de la carrera de carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE 

Rendimiento académico	Total		Activo		Reflexivo		Teórico		Pragmático
	Número de alumnos	Participación (%)	Número de alumnos	Participación (%)	Número de alumnos	Participación (%)	Número de alumnos	Participación (%)	Número de alumnos	Participación (%)
Total	183	100.0	43	23.5	18	9.8	72	39.3	50	27.3
Destacado	17	100.0	3	17.6	-	-	8	47.1	6	35.3
Previsto	153	100.0	36	23.5	16	10.5	60	39.2	41	26.8
En proceso	13	100.0	4	30.8	2	15.4	4	30.8	3	23.1

Nota. No se han registrado casos de alumnos que se encuentren en la etapa de inicio en su rendimiento académico.

 

En la tabla 6 se relaciona los estilos de aprendizaje, con la clasificación para el rendimiento académico, es decir al estilo de aprendizaje preferido por el estudiante con relación a la calificación obtenida en el ciclo previo a la toma del CHAEA.

En la Nota 1 se precisa que no se ha considerado el rendimiento académico en la clasificación Inicio, cuya calificación va desde 0 hasta el 10, por falta de datos. 

Se observa que, del total de los 183 alumnos, la mayoría tienen una calificación que se encuentra en la categoría de Previsto, y además es el estilo de aprendizaje Teórico el que tiene una mayor preferencia. A continuación, en la figura 1se presenta la información gráficamente.

Figura 1

Estilo preferido de aprendizaje por rendimiento académico de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE
 

Con la información obtenida se puede afirmar que existe una relación directa entre las variables, y para el estilo de aprendizaje Reflexivo no se obtuvo data de estudiantes con rendimiento clasificado como Destacado. Además, Alonso et al. (2012) propone algunas preguntas que suelen hacer los Teóricos, como, por ejemplo: ¿Tendré la oportunidad de hacer varias preguntas?, ¿Entre los objetivos y las actividades del programa existe una estructura y objetivos claros?, ¿Los conceptos que me darán mejorarán mis conocimientos?, entre otros. Estos cuestionamientos propuestos dan soporte al docente para preparar su sesión de estudio en relación con las necesidades de sus estudiantes.

Luego, para profundizar en el análisis del Rendimiento académico en la carrera de Administración y Negocios Internacionales se correlaciona la participación porcentual de los estudiantes en relación con el año de estudio y el nivel de rendimiento académico, como se puede visualizar en la figura 2.

Figura 2

Rendimiento académico por año de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE

 

 

Cada año académico equivale a dos ciclos de estudio, y en todos se identifica que el rendimiento de los estudiantes se encuentra en la categoría de Previsto, además en los dos primeros años la participación porcentual entre el estudiante cuyo progreso se encuentra entre en Proceso y Destacado, guarda la misma porción. La siguiente categoría con mayor proporción sobre el rendimiento académico es el Destacado. A continuación, mayor detalle sobre la intensidad de preferencia en cada uno de los estilos de aprendizaje, según el nivel de estudios alcan

Figura 3

Intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje Activo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según nivel alcanzado

La figura 3 ilustra la información relacionando el nivel de estudios alcanzado, ya sea inicial, intermedio o avanzado con relación a la intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje, el cual puede ser muy baja- baja, moderada y alta- muy alta. En el caso del estilo de aprendizaje Activo, se visualiza que la intensidad en cada uno de los niveles alcanzados está en mayor proporción entre alta – muy alta, seguida de la moderada. 

Figura 4

Intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje Reflexivo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según nivel alcanzado

En la figura 4 se puede identificar que la intensidad en la preferencia del estilo de aprendizaje Reflexivo en cada uno de los niveles de estudio es moderada, y en cuanto al avance muy bajo-bajo tiene una participación porcentual considerable en cada uno de los ciclos, en comparación con el resto de los estilos.

Figura 5

Intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje Teórico de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según nivel alcanzado

En el caso del estilo de aprendizaje Teórico, se visualiza en la figura 5, que la intensidad en cada uno de los niveles alcanzados está en mayor proporción en alta – muy alta, seguida de la intensidad moderada. 

Figura 6

Intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje Pragmático de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según nivel alcanzado

En la figura 6 se observa que la intensidad de preferencia del estilo de aprendizaje Pragmático en todos los niveles de estudio alcanzado es alta – muy alta, seguido por la intensidad moderada. Como se puede verificar, solo el estilo Reflexivo muestra un nivel de intensidad moderado y luego alto- muy alto, lo contrario que en los otros tres casos. 

En la siguiente tabla se presenta la valoración de los estilos de aprendizaje del modelo de Honey – Alonso en relación con la cantidad de estudiantes y participación porcentual por el estilo de aprendizaje preferido.

Tabla 7

Estilo preferido de aprendizaje de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE 

Estilo de  aprendizaje	Número de  Alumnos	Participación  porcentual (%)
Total	183	100.0
Activo	43	23.5
Reflexivo	18	9.8
Teórico	72	39.3
Pragmático	50	27.3

Como se puede apreciar en la tabla 7, el estilo de aprendizaje con mayor valoración o preferencia es el estilo Teórico con un 39.3% de participación, luego con una participación de 27.3% los alumnos prefieren al estilo Pragmático, en tercer lugar, se encuentra el estilo Activo con un 23.5% y, en menor participación se presenta al estilo Reflexivo con un 9.8%. A continuación, en la figura 7 se presenta el porcentaje de alumnos e intensidad de preferencia, según el estilo de aprendizaje.

Figura 7

Preferencia del estilo de aprendizaje Activo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE 

En la figura 7 se identifica que la preferencia del estilo de aprendizaje Activo es en su mayoría moderada, lo que según el modelo significa que ese nivel de preferencia permite que el estudiante tenga mayor oportunidad de adaptarse a otros estilos de aprendizaje y por tanto asimilar diferentes tipos de información. Para los estudiantes que tienen una preferencia muy alta o alta Alonso et al. (2012) propone algunas actividades con las que aprenderán mejor, como: el que intervengan activamente, resuelvan problemas y compitan en equipos, entre otros.

Figura 8

Preferencia del estilo de aprendizaje Reflexivo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE

La figura 8 se demuestra que la preferencia que los estudiantes tienen por el estilo de aprendizaje Reflexivo tiene una mayor tendencia moderada. Para los estudiantes que tienen una preferencia alta o muy alta a este estilo Alonso et al. (2012) propone actividades como: observar y escuchar, realizar análisis detallado, entre otras.

Figura 9

Preferencia del estilo de aprendizaje Teórico de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE 

La figura 9 demuestra que la preferencia que los estudiantes tienen por el estilo de aprendizaje Teórico refleja una tendencia muy alta y alta. Alonso et al. (2012) propone que estos estudiantes aprenden mejor cuando: encuentran conceptos nuevos, tienen la posibilidad de cuestionar y explorar metódicamente, entre otros.

Figura 10

Preferencia del estilo de aprendizaje Pragmático de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE 

La gráfica anterior demuestra el nivel de preferencia que tienen los estudiantes por el estilo de aprendizaje Pragmático es en su mayoría moderada, sin embargo, la preferencia alta y muy alta también tiene una participación porcentual importante, por lo que utilizando la propuesta de Alonso et al. (2012), se identifican algunas acciones que le permitan aprender mejor, como: adquirir técnicas y ponerlas en práctica rápidamente, elaborar planes de acción, examinar videos y películas, entre otras. Para un mayor análisis sobre la valoración de los estilos de aprendizaje, en la tabla 8 se presenta la tendencia promedio de los estilos. 

Tabla 8

Tendencia promedio de los estilos de aprendizaje de los alumnos de la carrera

 de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE

 

Estilo de aprendizaje	Número de     alumnos	Puntaje promedio	Preferencia
Activo	183	12.4	Moderada
Reflexivo	183	15.8	Moderada
Teórico	183	14.4	Alta
Pragmático	183	13.9	Alta

 

El puntaje con menor rendimiento académico, como se visualiza en la tabla previa, se trata del estilo de aprendizaje Activo que goza de una preferencia moderada, y el estilo de aprendizaje con mayor puntuación le corresponde al Reflexivo, con una preferencia también moderada. Para analizar con más detalle el puntaje promedio de los estudiantes, a continuación, se analiza la valoración del rendimiento académico:

Figura 11

Porcentaje de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según rendimiento

De las cuatro categorías sobre la escala de calificación se comprueba que un porcentaje menor se encuentra en la categoría en Proceso, lo que refleja el esfuerzo tanto del docente y del estudiante para cumplir con los objetivos académicos del primer ciclo del periodo 2021.

Luego, para examinar el grado de correspondencia existente entre el estilo de aprendizaje y el sexo de los estudiantes de la carrera de Administración y Negocios Internacionales, se presenta la relación entre los estilos de aprendizaje, el rendimiento académico y el sexo.

 

Figura 12

Nota promedio de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, por estilo de aprendizaje, según sexo

En la figura 12 se identifica que, la nota promedio de los estudiantes varones es ligeramente menor al de las mujeres, 15.6 y 15.9, respectivamente. Siendo ambos promedios clasificados como Previstos, lo que significa que los estudiantes en general evidencian logros en su aprendizaje según lo esperado por su docente. Para ampliar el análisis de ambas variables, a continuación, se presenta la preferencia de cada estilo de aprendizaje, según el sexo del estudiante.

Figura 13

Preferencia del estilo de aprendizaje Activo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según sexo

Figura 14

Preferencia del estilo de aprendizaje Reflexivo de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según sexo

Figura 15

Preferencia del estilo de aprendizaje Teórico de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según sexo

Figura 16

Preferencia del estilo de aprendizaje Pragmático de los alumnos de carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, según sexo

Con la información previa, se visualiza que la preferencia de cada uno de los estilos no guarda relación con el sexo de los estudiantes. Sin embargo, la mayoría de las veces la preferencia para las mujeres es moderada y en el caso de los varones es alta. 

Además, se relaciona la variable Sexo, con la participación porcentual de los estudiantes en cada una de las categorías en la variable edad, como se visualiza a continuación:

Figura 17

Porcentaje de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE, por Sexo, según rango de edad

Del detalle previo se identifica que, la participación porcentual de los estudiantes hombres, se va incrementando conforme lo hace también su edad, lo contrario sucede en el caso de las estudiantes mujeres que presentan mayor participación porcentual en las dos primeras categorías (de menos de 20 años y de 20 a 22 años), y en las dos últimas (de 23 a 25 años y de 26 a más años) prácticamente se mantiene. 

Adicionalmente, esta investigación también tiene como objetivo examinar el grado de correspondencia existente entre el ciclo de estudio y el estilo de aprendizaje preponderante entre los estudiantes de la carrera de Administración y Negocios Internacionales.

Figura 18

Puntaje promedio de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales de la ULASALLE por nivel alcanzado, según estilo de aprendizaje

Tabla 10

Puntaje promedio de los alumnos de la carrera de Administración y Neg. Internacionales 

de la ULASALLE por estilo de aprendizaje, según año de estudio  

Año de estudio	Activo		Reflexivo		Teórico		Pragmático
	# de alumnos	Puntaje promedio	# de alumnos	Puntaje promedio	# de alumnos	Puntaje promedio	# de alumnos	Puntaje promedio
Total	183	12.4	183	15.8	183	14.4	183	13.9
Primero	30	13.2	30	16.3	30	14.4	30	14.4
Segundo	47	12.3	47	15.4	47	14.5	47	14.0
Tercer	40	12.3	40	15.4	40	13.8	40	13.9
Cuarto	23	11.8	23	16.2	23	14.9	23	13.4
Quinto	43	12.3	43	15.9	43	14.9	43	13.7

 

En la tabla 10 se agrupan los ciclos de estudio, y ya que la carrera de Administración y Negocios Internacionales contiene 10 ciclos, se presentan 5 años, cada uno con la cantidad de estudiantes que tienen preferencia en relación con un estilo de aprendizaje y el puntaje promedio obtenido en el ciclo previo. 

Discusión y conclusiones

Para conocer los estilos de aprendizaje en los estudiantes universitarios, la investigación advierte la preferencia del estilo y en correspondencia el que utilizan con más frecuencia los estudiantes, lo que además permite conocer cómo experimentan su proceso de aprendizaje y con ello será posible que los docentes encaminen las actividades y metodología en general, para acompañarlos a todos hacia su aprendizaje significativo. A continuación, se exponen los resultados a las hipótesis planteadas y la discusión pertinente de los mismos:

El estilo preferido por los estudiantes de La ULASALLE es el Teórico, y este resultado difiere respecto a la predominancia del estilo de aprendizaje en el resto de las investigaciones que presentan este análisis y exponen al estilo Reflexivo como el preferente en sus estudiantes; estos resultados se explican desde la esencia misma de las escuelas analizadas las que fueron Enfermería, Medicina y Sistema. Sobre el perfil del estudiante, la presente muestra tiene una participación del 59.6% de mujeres, lo que permite conocer el nivel de interés que demuestran las mujeres respecto a su estilo de aprendizaje; este hecho coincide con las investigaciones que también han expuesto el perfil de su muestra como el caso de la escuela de Enfermería que presentó un 82.9% de la muestra femenina, lo mismo sucede con la escuela de Medicina que posee el 73% de mujeres; sin embargo para Maurera et al. (2015), cuya investigación se realizó para la escuela de Pedagogía una mayoría está representada por estudiantes varones.

Además, se declara que sí existe relación entre los estilos de aprendizaje del modelo propuesto por Honey – Alonso con el rendimiento académico de los estudiantes universitarios (Significación 0.198>0.05), esta manifestación guarda relación con los resultados de Huamán et al. (2020) y Maureira et al. (2015), aunque con el resto de las investigaciones no ocurre lo mismo.  Así mismo, habiendo ampliado el análisis sobre la intensidad en la preferencia de los estilos de aprendizaje y conociendo las limitaciones del tener una preferencia alta por cualquier tipo, se concluye que el docente debe promover el uso de todos los estilos como parte de una metodología equilibrada para que los estudiantes logren un aprendizaje significativo haciendo uso de todos ellos.

Sobre la correlación entre el estilo de aprendizaje preferido con el sexo del estudiante, los resultados demuestran que no existe relación entre las variables (Significación asintótica (bilateral), 0.419>0.05), resultados que coinciden con el resto de las investigaciones. Además, es el rendimiento académico Previsto el que prevalece. Chambi, Manrique y Espinoza (2020), también obtienen resultados académicos positivos. Sobre si existe algún grado de correspondencia entre el ciclo de estudios con el estilo de aprendizaje preferido, los resultados indican que no guardan relación entre sí las variables (Significación asintótica (bilateral), 0.667>0.05). 

La principal limitación del estudio es que la aplicación de la encuesta fue virtual, de tal manera que, aproximarse al estudiante y motivarlo a que llene una encuesta de 80 preguntas requirió más tiempo del esperado. Por otra parte, con el objetivo futuro de ampliar la investigación es posible utilizar la herramienta CHAEA en las otras dos carreras de la Universidad la Salle, para advertir si existe alguna relación entre el estilo de aprendizaje preferido de los estudiantes en Negocios (Administración y Neg. Internacionales), Sociales (Derecho) e Ingeniería (Ingeniería de Software).

En general, dado que los estilos de aprendizaje son constructos que repercuten en la forma que aprenden las personas, es conveniente que todas las instituciones universitarias consideren esta herramienta en los diferentes momentos del modelo didáctico que utilicen, desde la planificación de la sesión hasta la evaluación del estudiante. Finalmente se concluye que para que los docentes universitarios puedan hacer uso del cuestionario CHAEA es necesario que previamente reciban la capacitación de su institución académica respecto al modelo, uso y sus beneficios. El impacto se puede medir a partir de la capacitación a todo el equipo docente que está en ejercicio y de la generación de estrategias a partir del uso de la herramienta de parte del equipo docente y los estudiantes. 

^[1] Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto normar la creación, funcionamiento, supervisión y cierre de las universidades. Promueve el mejoramiento continuo de la calidad educativa de las instituciones universitarias como entes fundamentales del desarrollo nacional, de la investigación y de la cultura.

Artículo 2. La presente Ley regula a las universidades bajo cualquier modalidad, sean públicas o privadas, nacionales o extranjeras, que funcionen en el territorio nacional (Ministerio de Educación (2014, 3 de julio). Ley Universitaria N.º 30220. 

^[2] Responsable del licenciamiento, que es entendido como el procedimiento que tiene el objetivo de verificar el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad” (SUNEDU, 2015, p.16).

^[3] Son estándares mínimos que sirven de pautas generales para la evaluación de la capacidad de la universidad para la prestación del servicio educativo superior universitario y autorización de su funcionamiento (SUNEDU, 2015, p.8).

^[4] Es la educación que se imparte en establecimientos educativos aprobados, en una secuencia regular de ciclos lectivos, con sujeción a pautas curriculares progresivas y conducentes a grados y títulos (SINEACE, 2010, p. 29).

^[5] Ley Universitaria N° 30220

^[6] La innovación educativa se dirige a la puesta en marcha de procesos, estrategias, ideas, etc., de forma planificada y sistematizada, con el objetivo de introducir cambios en las prácticas educativas vigentes. Su propósito es, por tanto, la transformación de la realidad educativa para su mejora, modificando actitudes o metodologías que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje (Navarro, 2017, p. 24)

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