Fecha de recepción: 21/05/2020 / Fecha de revisión: 09/06/2020 / Fecha de aceptación: 18/06/2020

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Introducción

Emprendimiento: La sociedad, en constante movimiento, se modifica a diario y la cultura, las costumbres, las formas de interpretar, ver y analizar sufren transformaciones para estar a la altura de los nuevos modelos. Para Scavassa y Santos y Campos (2018, p. 91), los cambios sociales, económicos y culturales en el mundo indican la llegada de nuevos paradigmas de consumo, comportamientos y dirección tanto en el ámbito cultural como socioeconómico. Por lo tanto, es necesario llevar a los jóvenes a conocer y vivir experiencias para que estén preparados para los tiempos venideros y produzcan buenos frutos en el sentido de ampliar conocimientos y crear oportunidades que les permitan triunfar.

En este sentido, la enseñanza del espíritu empresarial viene a dar apoyo a estos futuros profesionales.  Por lo tanto, conocer el significado del espíritu empresarial es empezar a pensar en ser diferente. El emprendimiento según Sebrae (2018, p. 3) puede ser un gran aliado en la educación, contribuyendo al desarrollo de la localidad y de la cultura emprendedora en la región y estimulando la formación de agentes transformadores de la sociedad. Según Zunini (Exame PME, 2016, p. 3), los niños norteamericanos comienzan a aprender las primeras nociones de emprendimiento desde muy pequeños desarrollando el espíritu emprendedor desde una edad temprana.

En las escuelas, la enseñanza del espíritu empresarial asume un aspecto desafiante al llevar al estudiante a querer aprender nuevas competencias, lo que le ofrece herramientas para la adquisición, transferencia y acumulación de los nuevos conocimientos y habilidades. Scavassa & Santos y Campos (2018, p.93) señalan que incluso en regiones de extrema pobreza, la Educación Emprendedora puede tener un efecto positivo en la población, trayendo desarrollo y generación de una nueva mentalidad, así como la creación de nuevos negocios.

El espíritu empresarial puede describirse como la capacidad de diseñar y ver más allá. Según Houaiss (2009, p.252) es la habilidad o capacidad que tiene una persona para diseñar, gestionar y desarrollar actividades, proyectos o negocios. McClelland (1968 p. 232) en su discurso explica que es necesario rescatar la figura del empresario que asume riesgos. Porque ser una persona emprendedora es tener la capacidad de tomar iniciativas propias, poseer una imaginación fértil en el sentido de crear nuevos modelos, adaptarlos y transformarlos en empresas o negocios. Drucker (2016, p. 87) analiza el emprendimiento bajo el prisma de la gestión que defiende la idea de la Dirección por Objetivos, dando lecciones a los emprendedores al afirmar que los objetivos deben estar claramente definidos.

El término "emprendedor", según Cerqueira, Santos, Leite, & Fonseca (2014), es de origen francés - "entrepreneur" - y se refiere a quien se arriesga y comienza algo nuevo.  A pesar de su simplicidad, es un buen comienzo para entender quién puede ser considerado un emprendedor (Dornelas, 2012)

Educación empresarial

Según da Silva (2018, p. 121), varios autores, como Emmendoerfer, 2000; Santos, 2013; Lopes, 2010; Lima, 2008, afirman que el emprendimiento no es una capacidad genuinamente nata, sino que surge del individuo que desarrolla esta característica según el entorno en el que vive, de la educación recibida y de sus experiencias a lo largo de la vida. Mcclelland (1972) apud Silva (2018, p. 121) se centró en un notable estudio sobre el perfil emprendedor, David McClelland atribuyó un fuerte peso a las cuestiones culturales al asociar los cuentos infantiles al potencial emprendedor norteamericano

Para Moreira Tavares, Luiz de Moura, Nunes Alves (2013) no es sólo en los EE.UU. que la educación empresarial se ha desarrollado, sino también en Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda donde ha generado crecimiento, innovación, desarrollo económico. En Brasil, sin embargo, este estudio está en sus inicios, por lo que es importante repensar la educación brasileña con vistas a difundir la cultura empresarial.

En la educación, un aspecto importante a tener en cuenta son las herramientas y la forma de enseñar el espíritu empresarial dentro de la escuela. Por lo tanto, según Nazareth, Souza, Leite, Coqueiro (2016), la educación emprendedora tiene como objetivo la formación diferenciada del individuo en la que se estimulará el espíritu innovador, creativo y proactivo, preparando a la persona para un adecuado desarrollo profesional y personal.

Según Lopes (2010), los objetivos de la educación empresarial son los siguientes

• Concienciar sobre el espíritu empresarial y la carrera empresarial, sembrando semillas para el futuro.
• Influir/desarrollar actitudes, habilidades y comportamientos empresariales.
• Desarrollar cualidades personales relacionadas con las habilidades necesarias en el mundo moderno: creatividad, asunción de riesgos y responsabilidad.
• Fomentar y desarrollar a los emprendedores.
• Estimular la creación de empresas/nuevas iniciativas, apoyando su desarrollo.
• Desarrollar conocimientos, técnicas y habilidades enfocadas al mundo empresarial y necesarias para la creación y una empresa.
• Ayudar a los emprendedores y a las empresas, mediante conocimientos y herramientas, a mejorar su competitividad.

Como se puede ver, quienes trabajan con la educación empresarial deben ser conscientes de su papel, recordando que no basta con enseñar sobre el espíritu empresarial, sino que es necesario que sus alumnos aprendan a comportarse de forma empresarial, centrándose en el individuo, porque a través de la demostración de tales comportamientos se aprende a enfocar un proyecto o negocio.

Nazareth, Souza, Leite, Coqueiro (2016) discuten que la idea de que la educación empresarial está relacionada con la creación de nuevas empresas es errónea, porque este tipo de educación tiene como objetivo mejorar a las personas como seres humanos, fortaleciendo y desarrollando habilidades, actitudes, creatividad y generando nuevos conocimientos. Esto permite al individuo desarrollar su potencial y actuar adecuadamente, aprovechando las oportunidades que se presentan. Por otro lado, las herramientas utilizadas para enseñar el espíritu empresarial en la escuela son actividades prácticas, interactivas y constructivas, es decir, el alumno aprende haciendo.

Es importante destacar la visión de la Comunidad Europea (CE) que desde el año 2003 viene destacando la importancia de la educación empresarial, ya que entiende que el espíritu empresarial es la base del desarrollo social y económico de los países, especialmente en tiempos de nuevas tecnologías donde la mano de obra está siendo sustituida por maquinaria.

Según Lopes (2017), "cuanto más temprano se ofrezca la educación, mejor, porque en las escuelas primarias es donde se forma la mentalidad emprendedora, y en el nivel superior el objetivo principal de la EE sería desarrollar las habilidades empresariales (COMISIÓN EUROPEA, 2012, p. 44)".

Ibidem Lopes (2017), al menos uno de los siguientes elementos debe figurar en la educación para que sea considerada empresarial:

1. Fomentar actitudes y aptitudes como la iniciativa, la creatividad, la asunción de riesgos, la independencia, la confianza en sí mismo, la planificación para alcanzar objetivos, entre otras, que son básicas para la mentalidad o el comportamiento empresarial.

2.   Ampliar el conocimiento de los estudiantes sobre las posibilidades profesionales como autónomos (autoempleo) y empresarios.

3.   Utilizar metodologías prácticas en las que los estudiantes participen en proyectos o actividades, fuera de los límites de la institución educativa, vinculándolos con la comunidad local o el mundo empresarial.

4.    Desarrollar habilidades empresariales básicas, conocimientos sobre cómo abrir y desarrollar actividades comerciales o sociales e instrumentalizar a los estudiantes para crear su propio empleo o autogestionarse.

Es importante destacar que es necesario plantear un debate sobre cuál sería el mejor perfil de profesor, cuál sería la condición que permite la enseñanza del emprendimiento de calidad. Muchos autores defienden la idea de que el profesor que ha tenido o tiene la experiencia de emprender está en mejores condiciones para hablar del tema. Sin embargo, esto no debe ser un obstáculo ya que, si no son o no han sido emprendedores, pueden buscar un acercamiento con los emprendedores, leyendo biografías de emprendedores de éxito, cómo superaron posibles obstáculos, aprendiendo de ellos y utilizando dicha información como recursos en sus actividades docentes.

Sin embargo, para Christian Henrique, Kindl da Cunha (2008), la práctica pedagógica didáctica para la asignatura requiere la adecuación de los contenidos y los métodos apropiados para alcanzar los objetivos, ya que los métodos comunes de transmisión de conocimientos de la enseñanza tradicional no pueden alcanzar los objetivos, ya que las características de la formación emprendedora requieren que el alumno aprenda a comprender el mundo a través de la comunicación y la colaboración frente a contextos competitivos, razonando de forma creativa para resolver problemas.

Educación y cultura empresarial en las escuelas primarias públicas del estado de Rondônia

Según Oliveira (2001), el primer paso dado por los portugueses para conquistar los territorios amazónicos fue la fundación del Forte do Presépio, núcleo de la futura ciudad de Santa María de Belém do Grão-Pará, actual Belém do Pará, en 1616. Belém se convirtió en paso obligado para todo el interior de la Amazonia, y por la Carta Real de 1693, la Amazonia portuguesa se dividió en zonas para las actividades catequísticas de las distintas órdenes y congregaciones religiosas católicas. Los jesuitas eran responsables de la catequesis del distrito sur del río Amazonas, incluyendo los valles de Madeira, Mamoré y Guaporé.

Entre 1723 y 1728, el padre João Sampayo fundó la aldea de Santo Antônio, en la primera de las cascadas de Madeira (Cachoeira de Santo Antônio), siendo el primer asentamiento en la orilla derecha del río Madeira, que luego se conocería como Porto Velho, capital del futuro estado de Rondônia.

Rondônia ha pasado por varios ciclos, el primero de los cuales fue el ciclo del caucho, resultante de la demanda de látex debido a la Segunda Guerra Mundial, con el Tratado de Washington de 1942, cuyo objetivo era organizar la producción de látex en tierras brasileñas. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, los Estados Unidos de América, principal comprador de látex de Brasil, redujeron drásticamente la demanda, concentrando sus exigencias en las plantaciones de caucho de Malasia.

Más tarde vivió el ciclo del Ferrocarril Madeira Mamoré que, como parte de la negociación con Bolivia que no tenía salida al mar, tuvo que drenar su producción a través del ferrocarril, saliendo de Guajará Mirim, llegando a Porto Velho y bajando por la vía fluvial del río Madeira. Con la construcción de la carretera BR-364 entre Porto Velho y Abunã y de la carretera BR-425 entre Abunã y Guajará Mirim, el 10 de julio de 1972, las locomotoras dejaron de hacer sonar sus silbatos y no se volvieron a oír.

Hubo un nuevo ciclo de explotación minera, inicialmente de casiterita y posteriormente de oro, siendo que la casiterita (base del estaño) tuvo un gran descenso en el mercado internacional debido a la sustitución de las latas de estaño por el aluminio, un producto fácilmente reciclable y de bajo peso. El oro, por tener una explotación predatoria, al no ser renovable, terminó rápidamente su ciclo, dejando un rastro de devastación ambiental y de pobreza para la gran mayoría de la población.

Las ciudades del interior, tras su transformación en estado en 1982, comenzaron a concentrarse en la agricultura, especialmente en la producción de café con familias procedentes de los estados de Minas Gerais, Espírito Santo y Rio Grande do Sul.

En la capital, Porto Velho, tenemos lo que se llama la "economía contracheque", dado el gran número de empleados públicos, federales, estatales y municipales.

No se les dio gran importancia a los temas relacionados con el emprendimiento o la educación empresarial, ya que, al ser un estado con tierras con buena producción agrícola y favorable, por la gran cantidad de lluvias, el clima benigno y la ausencia de mal tiempo, atrajo a un gran número de emigrantes que, con la esperanza de tener tierras buenas y baratas, pudieron plantar y vivir de las rentas de su producción.

Se constató que, debido a su lejanía de los grandes centros, a los problemas logísticos y a los elevados costes de transporte, el estado necesitaba desarrollar un espíritu empresarial. De este modo, la educación empresarial que propone el Sebrae para la escuela primaria fomenta en los alumnos la búsqueda del autoconocimiento, de nuevos aprendizajes y del espíritu de colectividad.

Según Lopes (2017, p. 50),

• En términos institucionales, el SEBRAE se ha fijado objetivos relacionados con la promoción de la educación y la cultura empresarial, y se ha posicionado para desarrollar y ofrecer soluciones educativas para los distintos niveles de la educación básica, secundaria, técnica, profesional y superior, tanto en las escuelas públicas como en las públicas. Estas soluciones pueden ofrecerse como actividades extracurriculares, que complementan o integran el plan de estudios. Para difundir la educación emprendedora, el SEBRAE propuso, desde 2013, el Programa Nacional de Educación Emprendedora (PNEE), compuesto por una amplia cartera de soluciones para que las instituciones educativas de todos los niveles puedan estimular el desarrollo de las competencias emprendedoras.

La idea es que la educación actúe como transformadora de este sujeto y le anime a romper paradigmas y a desarrollar habilidades y comportamientos empresariales.

El curso para esta etapa de la Educación Básica es el de Jóvenes Emprendedores - Primeros Pasos - JEPP, destinado a fomentar la educación y la cultura empresarial. El curso busca presentar prácticas de aprendizaje, considerando la autonomía del alumno para aprender, además de favorecer el desarrollo de atributos y actitudes necesarios para la gestión de la propia vida.

Esta visión está en consonancia con los cuatro pilares de la educación propuestos por la Unesco:

• Aprender a conocer, es decir, adquirir las herramientas;
• Aprender a hacer para poder actuar en el entorno;
• Aprender a convivir para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas;
• Aprender a ser una vía esencial que integra las tres anteriores.

De este modo, el curso, junto con un entorno propicio para el aprendizaje, favorece la implicación de los jóvenes estudiantes en el propio acto de hacer, pensar y aprender. Son características fundamentales del comportamiento empresarial en el que el alumno y el grupo al que pertenece reconocen que sus aportaciones son importantes y valoradas.

Con la propuesta pedagógica del PEC para cada año de la escuela primaria a través de actividades lúdicas, el ambiente de aprendizaje sensibiliza a los alumnos a tomar riesgos calculados, a tomar decisiones y a tener una mirada observadora para que puedan identificar a su alrededor oportunidades de innovación, incluso en situaciones desafiantes.

El curso Jóvenes Emprendedores - Primeros Pasos, idealizado y dirigido por el SEBRAE, tiene como objetivo promover la cultura emprendedora con niños y jóvenes desde el primer periodo de la escuela primaria. En las instituciones educativas, el desarrollo de la cultura emprendedora en las escuelas primarias pretende estimular en los alumnos comportamientos de quien no espera y lo hace posible, actitudes de quien es capaz de buscar oportunidades a su alrededor sin esperar a que llamen a la puerta mediante el fomento del protagonismo infantil y juvenil. Así, se pretende desarrollar en el alumno la autoestima, la seguridad, la planificación de la acción, el trabajo en equipo, la experimentación como estrategia importante de aprendizaje, así como la comprensión de que la educación debe ser para la vida.

Según Martins (2010, p. 16):

• No queremos transformar a cada niño, a cada joven estudiante en un agente de creación de empresas, sino en individuos que puedan introyectar en sus vidas, después de haber tomado contacto con la teoría, valores, actitudes, formas de percibir el mundo y a sí mismos, centrados en la capacidad de innovar, perseverar y vivir en armonía con los demás.

El Programa de Educación Empresarial pretende conducir al estudiante desde la escuela primaria hasta la educación superior, al conocimiento de los conceptos del espíritu empresarial, como se muestra en la figura 1:

Según Sebrae (2017, p. 6), el objetivo es que este alumno experimente el emprendimiento en la institución escolar, desarrolle sus habilidades, comportamientos y actitudes y los utilice para su vida actual y futura (personal y profesional).

Según el Sebrae (2017, p, 14-15), se observa que el curso Jóvenes Emprendedores - Primeros Pasos (JEPP) está compuesto por nueve (9) cursos independientes, uno por cada año de primaria. El curso tiene un total de 235 horas y su carga de trabajo anual se divide en 10 a 15 reuniones, que varían de 2h a 2h30min cada una.

El curso JEPP se desarrolla a partir de temas, uno para cada año de primaria. A partir de historias, se anima a los estudiantes a desarrollar un comportamiento empresarial y a experimentar las etapas de un plan de negocio. Los contenidos se abordan a través de talleres que trabajan desde la perspectiva de la sostenibilidad ambiental y social; fomentando el uso consciente de los recursos naturales; destacando la viabilidad económico-financiera y social del material reciclado; estimulando la creatividad en la resolución de problemas, el autoconocimiento y la importancia de la empatía y la percepción del otro para una convivencia social productiva, sana y feliz.

Metodología

Se trata de una investigación cuali-cuantitativa, en la que la cuantificación de los datos permite un enfoque específico y el aspecto cuantitativo permitió generar resultados y controlar los fenómenos. El enfoque cualitativo permite interpretar y contextualizar los resultados de forma más completa desde un punto de vista holístico. La investigación se llevó a cabo durante 18 (dieciocho) meses, abarcando 7 (siete) escuelas primarias públicas, y todo el proceso fue supervisado por los Departamentos Municipales de Educación con el asesoramiento del SEBRAE.

En las muestras participaron en la investigación 245 profesores de escuelas primarias, de 7 (siete) escuelas públicas en el estado de Rondônia, Brasil distribuidos en las ciudades; objeto del estudio, entrevistados en el Período de 01/10/2019 a 15/02/2020 como se puede ver en la Figura 2.

El curso y las entrevistas contaron con la participación de 245 profesores de primaria de escuelas públicas de 6 ciudades del estado de Rondônia. El municipio con mayor número de profesores fue Vilhena (55), seguido de Porto Velho con 48 participantes.

Herramientas de evaluación

1. Un cuestionario de evaluación distribuido a todos los estudiantes participantes en el proyecto con un porcentaje del 45% de cuestionarios respondidos voluntariamente.
2. Cuestionario de evaluación aplicado a 100 padres de alumnos con preguntas cerradas y abiertas para valorar su satisfacción con el estudio, el impacto de la metodología y los resultados obtenidos con los alumnos. El porcentaje de encuestados fue del 67%.
3. Se utilizó un cuestionario con los 245 profesores que participaron en el proyecto. Las preguntas implicaban la evaluación del alcance y el nivel de adhesión de los estudiantes en el proyecto. Se respondieron todos los cuestionarios.

Análisis de datos

El análisis de los datos se realizó con la tabulación de las encuestas en la hoja de cálculo Excel, desarrollada exclusivamente para esta actividad. Para las preguntas cerradas se utilizó la escala LIKERT en la que los encuestados expresaron su nivel de satisfacción con el proyecto.

Cada escuela elabora un informe exhaustivo sobre la adhesión y el resultado del proyecto, y esta información se envía a la secretaría municipal de educación, ya que la adhesión procede del municipio.

El SEBRAE interviene con toda la estructura pedagógica, suministrando material e instructores, y el municipio, junto con la secretaría municipal de educación, se encarga de la logística, que implica el desplazamiento, el alojamiento y la alimentación de los profesores que viven fuera del municipio, así como la movilización de directores, supervisores y profesores para que participen en el proyecto mediante una charla de sensibilización.

La tabulación de los cuestionarios para las preguntas cerradas que evalúan el nivel de satisfacción se realizó mediante una hoja de cálculo Excel con la media simple de las respuestas sin atribución de peso.

La segunda pregunta pretendía conocer el porcentaje de profesores divididos en sus respectivos grados dentro de la Educación Primaria como se muestra en la Figura 3.

Se observó que la mayoría de los profesores entrevistados pertenecen a los grados cuarto, quinto, sexto y séptimo. Como en Brasil tenemos una división entre los primeros años fundamentales (1º a 5º grado) y los últimos años fundamentales (6º a 9º grado), tenemos una baja participación de los profesores de los primeros años.

Criterio de inclusión: En referencia a la adhesión de la escuela, el criterio de elección fue siempre voluntario por parte de los responsables de la escuela con la firma del respectivo plazo de compromiso. Para los estudiantes el criterio fue ser alumno del centro que se adhirió al proyecto y estar cursando los grados incluidos en la adhesión que abarcan los grados de educación primaria.

Criterios de exclusión: No ser alumno del centro que se adhirió al proyecto y no haber cursado los años incluidos en la adhesión.

Resultados

La tercera pregunta de investigación pretendía comprobar si la formación ofrecida había proporcionado a los profesores mejores condiciones para desarrollar las competencias empresariales en los alumnos, según la figura 4.

En cuanto a la pregunta sobre el curso de formación para profesores, el 92% de los profesores participantes consideraron importante la realización de cursos de formación, ya que ayudan al desarrollo de las habilidades emprendedoras de los alumnos, el 6% lo consideró parcialmente importante y el 2% consideró que el curso no contribuye a la formación de los profesores que forman a los alumnos emprendedores. Según Rocha, Silva, Simões (2012) el espíritu empresarial puede y debe ser enseñado y estimulado. Algunas instituciones públicas, dándose cuenta de la importancia del tema, han puesto a disposición de las escuelas programas y actividades relacionadas con la enseñanza del espíritu empresarial donde es importante aprender y hacer, utilizando la imaginación, la creatividad y la innovación.

La siguiente pregunta pretendía averiguar si, tras la participación de los alumnos en el curso, seguían teniendo una predisposición al trabajo colectivo con objetivos comunes, como se muestra en la figura 5.

En cuanto a proporcionar mejores condiciones para el desarrollo de las habilidades empresariales de los alumnos, el 89% de los profesores considera que el curso de Jóvenes Emprendedores Primeros Pasos contribuyó al desarrollo de estas habilidades, teniendo una predisposición a realizar un trabajo colectivo dirigido a objetivos comunes para el grupo. El 8% de los profesores está parcialmente de acuerdo y el 3% en desacuerdo.

La siguiente pregunta quería saber si el profesor se sentía capacitado para desarrollar proyectos de emprendimiento con los alumnos en la escuela, según la figura 6.

La encuesta nos muestra que el 90% de los profesores que participan en el curso de emprendimiento se sienten totalmente capacitados para desarrollar proyectos centrados en el emprendimiento, el 7% parcialmente capacitados y el 3% no se consideran capaces de desarrollar un proyecto de este tipo. Para Christian Henrique, Kindl da Cunha (2008) ya se reconoce hoy en día que la enseñanza del espíritu empresarial es una importante innovación educativa que estimula un proceso de aprendizaje sobre el aprendizaje. Así los profesores necesitan participar en la formación continua y en eventos que puedan aportar ideas innovadoras para el trabajo con el tema referido.

La otra pregunta de la encuesta pretendía conocer la opinión de los profesores sobre la capacidad de los alumnos para comprender los pasos a seguir que se les enseñan según la figura 7.

Se observa que, según los profesores, la mayoría de los alumnos del 85% son capaces de entender los pasos del proceso de enseñanza del espíritu empresarial, siendo competentes para llevar las ideas a niveles de construcción de carrera; sin embargo, esto no significa que lo hagan.

Otra de las preguntas de la encuesta pretendía averiguar si los estudiantes expresan su deseo de planificar y comprometerse a emprender nuevas empresas después del curso según la figura 8.

La asignatura de Emprendimiento puede considerarse en un primer momento como un estímulo para motivar a los alumnos a desarrollar sus propios proyectos, así el 78% de estos alumnos expresaron su deseo de planificar y llevar a cabo nuevas empresas, el 13% probablemente planificó nuevas empresas y el 9% restante probablemente nunca se involucrará en proyectos empresariales.

La siguiente pregunta de la encuesta quería saber si los alumnos presentaban comportamientos emprendedores tras la finalización del curso, como se muestra en la figura 9.

El curso de Emprendimiento tiene el propósito de desarrollar comportamientos específicos en los participantes, y al finalizar se pudo observar que el 84% de los alumnos presentan definitivamente dichos comportamientos, el 8% probablemente presentaron los comportamientos requeridos y el 9% son neutrales al curso. En opinión de SEBRAE, el espíritu empresarial va más allá de la creación de un negocio propio, sino que significa crear, ser proactivo y liderar. Los brasileños son emprendedores natos, solo necesitan oportunidades para crear sus propias alternativas.

La siguiente pregunta quería saber, según la opinión de los profesores, si los alumnos tenían expectativas de ser futuros empresarios, según la figura 10.

Muchos estudiantes, el 81%, presentan expectativas de ser futuros empresarios, el 11% tiene expectativas parciales y el 8% no tiene expectativas, por lo tanto, según Greatti, Senhorini (2000) es fundamental que el individuo trabaje, buscando innovar y crear nuevas formas de realizar las tareas de la vida cotidiana.

Otra cuestión importante que se planteó fue si los estudiantes siguen desarrollando la cultura empresarial en el entorno escolar, según la figura 11.

Seis meses después de la implantación del curso, los profesores informan de que el 76% de los alumnos siguen desarrollando la cultura empresarial, lo que confirma el impacto positivo en la vida de estos jóvenes que, de alguna manera, están demostrando su espíritu emprendedor.

La última pregunta de la encuesta pretendía conocer el nivel de satisfacción de los profesores con el curso de Primeros Pasos de los Jóvenes Empresarios como se muestra en la figura 12.

Un 92% de los participantes en el curso se mostraron satisfechos, lo que nos permite reflejar que las habilidades requeridas para el desarrollo del espíritu empresarial están siendo utilizadas por estos participantes para su desarrollo personal y profesional, mejorando su aprendizaje y calidad de vida. Muchos profesores expresaron en conversaciones informales su plena satisfacción con el curso y también que había servido para despertar su deseo de convertirse en empresarios.

Algunas ciudades que participan en el curso son muy pequeñas como Primavera de Rondônia, Novo Horizonte do Oeste, Candeias do Jamari y Campo Novo de Rondônia. No hay muchas oportunidades de trabajo en estas ciudades, y los profesores necesitan tener más de un contrato de trabajo para ganar lo suficiente para cubrir sus necesidades. Fomentar el espíritu empresarial puede despertar en algunos la posibilidad de obtener ingresos extra mediante trabajos informales como la elaboración de pasteles, dulces y aperitivos salados, desarrollando su espíritu emprendedor.

Debate y consideraciones finales

A través del presente estudio es posible afirmar que existe un avance en el tema de la implementación de la cultura emprendedora en las escuelas municipales que participaron en el proyecto Jóvenes Emprendedores Primeros Pasos.

A partir de los gráficos se ha podido comprobar que los profesores de los primeros años (de 1º a 4º grado) todavía tienen cierta resistencia al proyecto. Sin embargo, en los últimos años, los alumnos adquieren un mayor grado de madurez y conocen el éxito del proyecto en otros años, y en otros centros hay una mayor implicación por parte de los profesores.

Otro aspecto interesante está relacionado con el cambio de comportamiento de los estudiantes que participan en el proyecto, ya que una gran mayoría muestra su deseo de convertirse en empresarios.

Un aspecto destacable es la participación de los padres en los proyectos, animando a sus hijos y teniendo una amplia participación en las ferias que se celebran al culminar el proyecto. Muchos padres y madres empezaron a convertirse en empresarios (pasteles, dulces, artesanía, etc.) a partir de las iniciativas aportadas por sus hijos del proyecto JEPP.

Los profesores entrevistados, tras la finalización del proyecto, afirmaron que este alcanza sus objetivos, e incluso los más escépticos acabaron comprometiéndose a llevar a cabo las actividades, incluida la difusión del proyecto entre los padres de las escuelas que no participaron en él.

Los alumnos que participaron en el proyecto demostraron que tienen algunas características empresariales que pudieron poner en práctica en las ferias donde se vendieron los productos. Hay interés por parte del SEBRAE y de los Municipios en el sentido de que el proyecto es integral en todas las escuelas del municipio y en todos los municipios del estado.

El proyecto pasó por un proceso de evaluación y adquirió nuevos ropajes que comenzarán a aplicarse en el segundo semestre de 2020, teniendo un enfoque mucho mayor en la Educación Emprendedora, ya no centrándose en el Plan de Negocios, sino en los objetivos basados en los cuatro pilares de la Educación que son conceptos de fundamentos de la educación basados en el Informe para la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, coordinada por Jacques Delors (1998 p. 89-99), que son:

• Aprender a conocer - Es necesario hacer que el acto de comprender, descubrir, construir y reconstruir el conocimiento sea placentero para que no sea efímero, para que se mantenga en el tiempo y para que valore la curiosidad, la autonomía y la atención de forma permanente. También es necesario pensar lo nuevo, reconstruir lo viejo y reinventar el pensamiento.
• Aprender a hacer - No basta con prepararse cuidadosamente para entrar en el sector laboral. La rápida evolución que experimentan las profesiones exige que el individuo sea capaz de enfrentarse a nuevas situaciones laborales y de trabajar en equipo, desarrollando un espíritu de cooperación y humildad en la reelaboración conceptual y los intercambios, valores necesarios para el trabajo colectivo. Tener iniciativa e intuición, gustar de un cierto riesgo, saber comunicar y resolver conflictos y ser flexible. Aprender a hacer implica una serie de técnicas que hay que trabajar.
• Aprender a vivir juntos - En el mundo actual este es un aprendizaje muy importante porque se valora a quienes aprenden a vivir con los demás, a comprenderlos, a desarrollar la percepción de la interdependencia, a gestionar los conflictos, a participar en proyectos comunes, a complacerse en el esfuerzo común.
• Aprender a ser - Es importante desarrollar la sensibilidad, el sentido ético y estético, la responsabilidad personal, el pensamiento autónomo y crítico, la imaginación, la creatividad, la iniciativa y el crecimiento integral de la persona en relación con la inteligencia. El aprendizaje debe ser integral sin descuidar ninguna de las potencialidades de cada individuo.

Para el desarrollo de futuros trabajos relacionados con la Educación Emprendedora y la Formación del Profesorado se recomienda profundizar en los temas: Metodologías Activas en la Educación Superior, Educación 4.0 y Educación Maker.

La educación 4.0 tiene en cuenta la cuarta revolución industrial con el uso de la inteligencia artificial, los robots y el internet de las cosas. El trabajo, las investigaciones y los posibles descubrimientos se realizan a través de dispositivos y aplicaciones electrónicas, juegos, videos y sistemas que integrados al proyecto pedagógico de la institución llevan al estudiante al desarrollo de competencias, al espíritu emprendedor, dejando de lado la transmisión de contenidos para la construcción de conocimientos con valor práctico efectivo.

La Educación Maker, como su nombre indica, se basa en el concepto de "Hazlo tú mismo", permitiendo a los estudiantes crear y ejecutar sus propios proyectos. Más que nunca, encaja en los conceptos del espíritu empresarial, ya que este se pone de manifiesto por el comportamiento, por el hacer, y no solo por las teorías adquiridas a través de la transmisión de conocimientos.

En cuanto a las metodologías activas, cabe destacar que con la introducción de las tecnologías digitales de la información y la comunicación (TIC) se produjo un cambio significativo en la dinámica de las aulas. Ya no es concebible que el profesor dé clases en el modelo analógico, mientras sus alumnos están en el modelo digital. Con la integración de las tecnologías digitales en las actividades pedagógicas se puede utilizar el aprendizaje combinado o la enseñanza híbrida. En este modelo, las actividades se dividen entre las actividades presenciales en el aula y la enseñanza mediante recursos en línea con actividades de aprendizaje a distancia.

Algunas formas de aplicar la metodología son las siguientes:

• Flexible: El alumno recibe los contenidos y la información a través de una plataforma digital y recibe el apoyo del profesor en reuniones presenciales. Lo que sí es flexible es el tipo de apoyo que da el profesor, que va desde una pequeña ayuda hasta la tutoría.
• Mixta: El alumno puede elegir hacer una o varias asignaturas totalmente virtuales, complementando las presenciales, y los materiales complementarios se envían online.
• Virtual enriquecido: La mayoría de las asignaturas son virtuales y se puede participar en algunas actividades presenciales como la realización de experimentos de laboratorio.
• Rotación: El aula puede dividirse en grupos de proyectos, actividades realizadas en laboratorios u otros espacios. El alumno puede circular por las distintas aulas presenciales o virtuales.

Otro tipo de metodología activa es el aula invertida (flipped classroom), en el que los contenidos se ponen a disposición de los alumnos a través de plataformas virtuales cuando se preparan para los encuentros presenciales. En estas reuniones los estudiantes son los protagonistas, participando en estudios de casos, discusiones de grupo, experimentos de laboratorio y, principal ente, en la resolución de problemas.

La instrucción entre iguales también se utiliza dentro de las metodologías activas, que en una traducción literal puede entenderse como instrucción entre iguales. Previamente, el profesor proporciona a los alumnos el material de estudio, y ellos responden a las preguntas a través de una plataforma digital. El profesor analiza qué preguntas presentan mayor grado de dificultad, y se trabajan en el aula, intercalando lo que se denomina Prueba de Conceptos, cuando se exponen nuevas dificultades. Este método pretende fomentar el pensamiento crítico del alumno, evaluando el aprendizaje incluso antes de que se completen las actividades del día.

Otra forma de aprendizaje es el aprendizaje basado en problemas. El profesor presenta un problema de alta complejidad y los alumnos, a través de una investigación profunda, formulan hipótesis, buscan recursos, organizan los pasos hasta la solución completa del problema presentado.

Otra estrategia de éxito es la Gamificación cuando se utilizan apps (aplicaciones para dispositivos móviles) como herramientas para el desarrollo de contenidos educativos. Los juegos pueden tener varios niveles de dificultad con la acumulación de puntos, el desbloqueo de nuevos contenidos, el avance de etapas y la obtención de bonificaciones.

Se recomienda un estudio más profundo de los efectos sociales del proyecto, analizando los beneficios tangibles e intangibles para las familias implicadas. También se recomienda un estudio continuo con los profesores implicados en los proyectos tanto en la enseñanza secundaria como en la superior para que basándose en los conceptos de la educación empresarial puedan animar a sus alumnos o, quizás, convertirse ellos mismos en empresarios.

Referencias

Christian Henrique, D., Kindl da Cunha, S. (2008). Prácticas didáctico-pedagógicas en la enseñanza del espíritu empresarial en cursos de grado y posgrado nacionales e internacionales. RAM-Revista de Administração Mackenzie,9 (5).

Cerqueira L de., D., Santos, P., Leite, E. F., & Fonseca, S. M. M. (2014). Políticas públicas de fomento al emprendimiento en el estado de Pernambuco. Desenvolvimento em Questão,12 (28), 144-169.

Delors, J. y otros (1998). Educación - Un tesoro por descubrir. Editora Unesco en Brasil.

Dornelas, J. (2012). Empreendedorismo: transformando ideas en negocios (260 p.).

Drucker, P. F. (2016) Innovación y emprendimiento - prácticas y principios. Cegage Learning.

Greatti, L., Senhorini, V.M. (2000). Empreendedorismo-uma visão comportamentalista. Anales del I EGEPE. (pp. 22-34).

Houaiss, A. (2009) Dicionário Eletrônico da Língua Portuguesa. Editora Objetiva.

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